
Pía Barros ( Melipilla, 1956 ). Nació a una familia quién era parte de la clase alta. En su infancia, Barros tenía aspiraciones para ser una escritora, específicamente poeta. Cuando Barros tenía diecisiete años, malos eventos ocurrieron en Chile como el golpe de estado y el suicidio de Salvador Allende, ademas del exilio de muchos artistas. A pesar de esos eventos, Barros decidió estudiar en su país (McHugh). Sin embargo, ella sabía que las cosas habían cambiado especialmente para una mujer quién quería ser poeta en una hora oscura de su país. Barros empezó escribir durante la dictadura de Pinochet en Chile. Por eso, Barros era parte de “la generación de los ochenta” o “la generación de NN”. NN es un acrónimo para las personas desparecidas y sin nombres, como John y Jane Doe.
Por las reglas de la dictadura, los libros chilenos eran distribuidos por los mismos autores en carne y hueso y eran publicados en secreto. La demanda de los libros ocurría por a la oposición de la comunidad chilena a la dictadura (Gutiérrez y Muhs). Por eso, el primer libro que Barros publicó, Miedos transitorios (1985), tuvo éxito. Además de Barros, otros autores chilenos publicaban sus libros con nombres falsos y durante la noche, ellos se reunían en secreto para hablar sobre política y sus obras propias (McHugh).
El contenido de los cuentos de Barros era controversial y para una mujer, ella tomaba muchos riesgos. En general, Barros escribió sobre los temas de abuso sexual, tortura, violencia y iconografía, especialmente de las mujeres. Ella usa la imagen de violar a una mujer como una metáfora para Chile, que fue dominado por su opresor, la dictadura. También, otro opresor de menos obvio era los gringos y su expectativa que cada persona latinoamericana fuera hispana, tuviera la misma cultura y hablara el mismo idioma (Gutiérrez y Muhs).
Barros dijo que ella siempre tenía un interés en el tema de violencia porque su patria tenía una historia oscura donde el exterior parecía bonito, pero el interior estaba cubierto de sangre. La gente chilena trataba de adaptarse una cultura blanca ocultando de su cultura indígena. Esta gente cambiaba su apellido para trabajaba posiciones secundarias. Barros tiene interés en la violencia que causa conflicto interno entre una persona y su propio misma. Es un conflicto que no se puede resolver porque una persona está negando un pedazo de propio misma. Barros piensa que el problema de clase crea el problema de raza y identidad (Gutiérrez y Muhs).
Además, Barros es conocida por su lenguaje fuerte y erótico (McHugh). Algunas de sus obras incluyen: A horcajadas (1990), un libro de cuentos eróticos; El tono menor de deseo (1991), un libro sobre la tortura que fue publicada por una revista feminista, Signos bajo la piel (1994) y Lo que ya nos encontró (2000), una novela publicada como un CD (Gutiérrez y Muhs). En total, Barros publicó diez libros y sus cuentos estuvieron en más de treinta colecciones.
Después de sus publicaciones, Barros empezó a dar talleres de literario en muchas ciudades en Chile. Algunos talleres fueron ilegales porque durante la dictadura, una reunión con más de cinco personas estaba prohibida (McHugh). Ellos ayudaban a enseñar a las mujeres la manera de expresar sus emociones sobre las políticas, los recuerdos y las frustraciones con una pluma. Barros era un ícono de feminismo y ahora, ella todavía tiene talleres de literario para ayudar a las mujeres a buscar sus voces. Ella dijo que la lucha por los derechos de las mujeres no terminó con la dictadura de Chile (Gutiérrez y Muhs).
